Examenes visuales completos
Un examen visual completo de la vista, sobre todo si se realiza periódicamente, es la mejor manera de prevenir en una fase temprana cualquier defecto visual o patología que pueda comprometer nuestra visión. A parte de detectar defectos visuales más comunes como la miopía, hipermetropía, astigmatismo y la presbicia entre otros, puede ser la única manera de diagnosticar a tiempo enfermedades realmente importantes que pueden causar una pérdida irreversible de visión y, en casos más extremos, incluso ceguera.
¿De Que consta un examen visual completo?
En primer lugar, antes de proceder a las pruebas, el optico optometrista preocederá a hacer varias preguntas sobre estilo de vida, hobbies, posibles enfermedades que puedan afectar a la vista, histología ocular y antecedentes familiares de enfermedades oculares. Esta información es de vital importancia para conocer bien las necesidades especiales de cada paciente.
Uso del tonómetro de contacto
La tonometría mide la presión en el interior del ojo. Durante el examen el optometrista usará un instrumento llamado tonómetro para medir la presión del ojo.
Esta prueba es complementaria para detectar el glaucoma. La mayoría de los casos de glaucoma se diagnostican con una presión que supera los 21 mm Hg. Sin embargo, algunas personas pueden tener glaucoma con presiones de entre 12 y 22 mm Hg y otras no tener con presiones superiores a estas medidas. La presión ocular es exclusiva de cada individuo y siempre hay que hacer más pruebas para proceder a un diagnóstico.
El autorrefractómetro-queratometro.
El autorrefractómetro-queratómetro mide de forma electrónica los posibles defectos de refracción de los ojos y proporciona al óptico – optometrista una lectura aproximada de la graduación, así tal como los parámetros oculares necesarios para la adaptación de lentes de contacto, de esta manera el examen se llevará a cabo con más exactitud y ligereza.
El retinoscopio
Es un instrumento de alta precisión que se utiliza para revisar la vista de niños muy pequeños o de personas con dificultades de comunicación a las que les cuesta describir cómo ven. Sustituye en estos casos al autorefractómetro.
En niños también se añaden otras pruebas como la esteriopsis (test de fusión binocular), el test de Ishihara (para detectar daltonismo) y el test de las ocho posiciones de mirada (para la exploración de los movimientos oculares).
Examen subjetivo.
Para afinar los resultados, el optometrista pedirá que se lean los optotipos (letras, números o dibujos en caso de los más pequeños) y que se responda a preguntas sobre distintas pruebas con figuras y símbolos, primero en monocular (con un ojo) y después en binocular (con los dos ojos). En función de las respuestas el optometrista afina la graduación hasta que el paciente vea lo más claro y cómodamente posible, esto lo hace ajustando las lentes delante de los ojos con el frontofocómetro o gafa de prueba.
A continuación, se realizan las pruebas necesarias para asegurar una buena visión binocular y, solo si es necesario, se procederá a medir la adición en cerca.
Cover Test y Disparidad de fijación.
Si se ha detectado alguna anomalía binocular anteriormente en el examen visual, se acude a estos tests para conocer el valor del ángulo de desviación del eje visual en lejos y en cerca y corregirlo, si es posible, con prismas o/y terapia visual.
La lámpara de hendidura
El examen con lámpara de hendidura es un análisis amplificado del ojo desde adelante hacia atrás. Se apoya la cabeza en el equipo denominado lámpara de hendidura y el profesional de la salud visual combina una luz brillante con distintos lentes amplificadores para ver la estructura del ojo desde los párpados a la retina (este último con la ayuda de una lente VOLK +90D).
Una lámpara de hendidura es uno de los procedimientos más comunes en un examen ocular integral porque brinda un informe muy completo sobre la salud ocular y descubre indicadores de muchas enfermedades y afecciones, entre ellas ojo seco, distintas complicaciones por el mal uso de lentes de contacto, infecciones y alteraciones en el segmento anterior del ojo, cataratas, glaucoma, ojo diabético, degeneración macular e incluso trastornos en la sangre o tipos de cáncer.
También es una prueba fundamental para las adaptaciones de lentes de contacto.
Uso de la Retinoscopía
El retinoscopio, al igual que la lente VOLK +90D en la lámpara de hendidura y que el oftalmoscopio, se utiliza para examinar la parte posterior del globo ocular con una fotografía digital que nos muestra la retina completa, los vasos sanguíneos, la mácula y la entrada del nervio óptico. Con esta prueba importante se detectan cambios que indican la presencia de enfermedades como el glaucoma, ojo diabético, degeneración macular e incluso trastornos en la sangre y tipos de cáncer.
Esta prueba se realiza con la sala a oscuras.
Diagnóstico final.
En Interoptics nos tomamos muy enserio transmitir y explicar las diferentes necesidades de cada paciente a la vez que atendemos a todas sus dudas y preguntas. La optometrista se tomará el tiempo necesario para explicar bien los resultados de las pruebas y aconsejara en todo momento pensando únicamente en lo mejor para tú salud visual.
Asesoramiento final.
Para nosotros el asesoramiento final es igual de importante que el examen visual completo. Si es necesario, un profesional te guiará desde para escoger los productos de cuidado ocular que mejor se adapten a tus necesidades, a la elección de una montura adecuada a tus fracciones y comodidades personales hasta las lentes más adecuadas para ti. Queremos que tu visita a Interoptics sea siempre una buena experiencia.
Examen visual gratuito:
Condiciones:
Realizamos una revisión gratuita por persona y año, si el paciente necesita llevar un informe con su graduación pero no
quiere adquirir ningún producto se aplicará un cargo de 20 euros. Si necesita un informe detallado añadiendo retinografía y
PIO, se aplicará un cargo de 30 euros.